* Profesor asociado de la UCO y profesor titular de la UGR e intérpretes de conferencia en activo. Dirección para correspondencia: rafael.porlan@ uco.es y
ojimene@ugr.es. Medical science has made such tremendous progress that there is hardly a healthy human left. Aldous Huxley Es un gran honor asumir las labores de coordinación de este primer número monográfico de Panace@ que, junto con el número habitual del presente año, inaugura una nueva etapa para la revista. Deseamos felicitar por ello al equipo de redac-ción, que ha trabajado sin descanso para poder materializar tal empresa en un tiempo reducido. Nuestra condición de intér-pretes habituales de congresos de contenido médico y clínico propicia que asumamos la tarea de examinar este campo de especialización en interpretación que, por su enorme difi-cultad y exigencia, genera respeto (y, a veces, hasta aversión) entre los profesionales con enorme interés. Resulta paradójico, a la par que grato, que nuestro mono-gráfico lleve el presente título justo cuando se cumplen dos décadas de la publicación de un volumen pionero dentro del campo (Félix Fernández y Ortega Arjonilla: 1998) que, por primera vez en España, dedicaba el suyo a la interpretación junto con la traducción en el ámbito biosanitario. Más de una decena de contribuciones entre las que se encon-traba la de uno de los editores (Martin y Jiménez Serrano: 1998) se atrevieron entonces a reivindicar la oportunidad de compartir con la traducción una parcela que, hasta ese mo-mento, le había estado casi vedada en el terreno investigador. Hoy nos complace dedicar al mismo tema un número especí-fico de esta prestigiosa revista. El vasto terreno de las ciencias médicas o Life Sciences, como se conocen en el ámbito de la comunicación internacional siempre ha supuesto un doble desafío para el intérprete de conferencias: la dificultad inherente a la inmediatez del proce-so de interpretación, por un lado, y la candente actualidad que tradicionalmente comporta el contenido de los congresos mé-dicos, por otro. Cabe mencionar, asimismo, un elemento más reciente: la incesante mejora del conocimiento que los profe-sionales médicos (un colectivo siempre atento a la calidad del mensaje interpretado que recibía) poseen de las principales lenguas de comunicación. Esto ha conducido, por ejemplo, a que, en la actualidad, la interpretación médica en España sea más demandada desde el español hacia el inglés que a la inversa; o, incluso, a que cada vez se realicen más congresos con el inglés como única lengua de trabajo. El intérprete especializado en medicina vive muy diversas experiencias en los congresos médicos: edificantes y muy sa-tisfactorias algunas, difíciles y comprometidas otras, pero de enorme atractivo en todos los casos. Hoy día, el intérprete si-gue necesitando invertir sus esfuerzos en localizar la informa-ción y la documentación adecuadas para preparar un congreso médico. Afortunadamente, no obstante, han quedado atrás los tiempos en que debía esperar un paquete de ponencias fotoco-piadas enviadas por correo postal, o el momento de respiro que suponía recibir un disco con el que correr hasta el ordenador para realizar lecturas y preparar glosarios. La comunicación digital contemporánea permite, en la mayoría de los casos, encontrar documentación referida a los autores incluidos en el programa de una conferencia y visualizar documentos vi-deográficos con las comunicaciones orales más recientes de los expertos clínicos que participarán en la reunión. Gracias a ello, los intérpretes de medicina ya podemos familiarizar-nos no sólo con los contenidos específicos de un determinado congreso, sino con los usos orales y los modos lingüísticos de los ponentes que figuran en el programa. Han quedado atrás, igualmente, los tiempos en que aguardábamos con paciencia en las recepciones de los hoteles a que los ponentes bajasen de su habitación para compartir con nosotros los contenidos de su ponencia durante unos minutos. Aún así, siguen siendo preciosos para el desarrollo de la labor del intérprete los mo-mentos en que, después de haber repartido la carga del estu-dio entre compañeros, se comparten contenidos e impresiones sobre los procedimientos clínicos y los resultados objetivos obtenidos con los pacientes. Es, asimismo, un tipo de expe-riencia que los autores han trasladado al aula con resultados positivos mediante el uso de técnicas de imprimación cog-nitiva o memory priming (Porlán, 2017). Estas ventajas que reportan las nuevas tecnologías quedan de manifiesto, igual-mente, en virtud de las herramientas de gestión terminológica y de corpus, tal como se manifiesta en dos de los artículos que aquí incluimos. Por otra parte, con cada vez más frecuencia, la interpre-tación en el marco de los temas clínicos no se desarrolla úni-camente en los congresos internacionales. A pesar del revés que para la interpretación en los servicios públicos (ISP) ha supuesto la reducción drástica de la inversión pública en sanidad y servicios sociales, la demanda generada por la población inmigrante en España y el interés de los propios profesionales del sector sanitario por la prestación eficiente de sus servicios han evitado que se estanque la prometedora evolución de la presencia del intérprete en el ámbito sanitario asistencial. Como prueba de ello, este monográfico incluye varias contribuciones que reflejan la evolución tanto del pro-pio sector como del diseño de los servicios de interpretación en la medicina pública y privada. En este entorno, no cabe soslayar la dimensión de la implicación personal del profe