Thomas de Quincey (1785-1859), en su magistral Del asesinato considerado como una de las bellas artes, aconseja, además de que el sujeto elegido para ser asesinado goce de buena salud, por lo que respecta al momento, al lugar y los...
moreThomas de Quincey (1785-1859), en su magistral Del asesinato considerado como una de las bellas artes, aconseja, además de que el sujeto elegido para ser asesinado goce de buena salud, por lo que respecta al momento, al lugar y los instrumentos a emplear en el crimen, que «El sentido común del ejecutante suele orientarlo hacia la noche y la discreción. Sin embargo, no faltan ejemplos en que se ha violado esta norma con resultados muy felices.» En cualquier caso, y aún con los sagaces consejos de Quincey y como también nos enseñara Hitchcock (Dial M for Murder, 1954), el crimen perfecto no existe. Cuestión distinta son aquellos que no se investigaron suficientemente, los que no