Calortropía, Autoorganización y Evolución

Filosofía, Cultura, Educación., 2016

El ensayo explora los principales elementos de la filosofía de la educación de Lonergan, la cual busca que la persona se apropie de la estructura dinámica de la intencionalidad humana y de sus normas inmanentes, que Lonergan llamó preceptos trascendentales: Sé atento, sé inteligente, sé razonable, aventúrate, sé responsable, enamórate. Los cuales buscarían llevarnos a una política de atención y cuidado por el bienestar a largo plazo de todos, combatiendo nuestra miopía.

2020

This contribution aims reviews of approaches related to levels of natural selection and key events that took place during the 1960s, including the rejection of group selection and development of alternative theoretical framework to explain the evolution of behaviors intended cooperative and altruistic. It shows how such concepts have revived based on a more care-ful formulation and how the theory of multilevel selection (including group selection) provides a theoretical basis for sociobiology in the future, once its past has been understood properly.En esta contribución se pretende una revisión de enfoques referidos a niveles de selección natural y de acontecimientos fundamentales que tuvie-ron lugar durante la década de 1960, incluyendo el rechazo de la selección de grupo y el desarrollo de marcos teóricos alternativos para explicar la evolución de los comportamientos cooperativos y altruistas. Se indica có-mo han revivido tales conceptos en base a una formulación más cuidadosa y c...

X Congreso Argentino y V Latinoamericano de Educación Física y Ciencias (La Plata, 2013), 2013

Síntesis. Revista de Filosofía, 2024

In this paper, we argue that the Jonasian turn undergone by the Varelian autopoietic theory, which was intended to include a teleological complement to autopoiesis, can be replaced by the phenomenology of biology in the German philosopher Helmuth Plessner, which, unlike the Jonasian one, does not include anthropocentric existential assumptions in the consideration of living beings. The argument unfolds in four steps: a) first, we will develop the fundamental elements of the classical version of the autopoietic theory, elaborated by Maturana and Varela in the ‘70s, which, among other things, is decidedly anti-teleological; b) then, we will show that years later, Varela turns towards teleology in the so-called Jonasian turn, including within the autopoietic theory elements of existential phenomenology; c) subsequently, we will develop some of the most relevant arguments of Plessnerian biological phenomenology, especially those arguments in relation to the concept of positionality and which serve for this complementarity between the autopoietic and Plessnerian positions; d) finally, we will conclude that the autopoietic theory, due to the accusations it receives for having turned towards an existentialist philosophy, can migrate towards the Plessnerian biological phenomenology, which does not suffer from the anthropocentric problems attributed to the Jonasian phenomenology.

El consumo de carne por los primeros homínidos contribuyó a conformar la evolución del cerebro, del comportamiento y de la capacidad creadora de útiles. Nuestros antepasados eran, sin embargo, mejores carroñeros que cazadores. * * * * * * La expresión "Hombre Cazador" halaga nuestros oídos. ¿Quién no preferiría que se lo comparase al león antes que al buitre? La caza tiene una imagen más noble que el carroñeo y, a primera vista, también es más provechosa. ¿Qué mejor modo de reafirmar nuestro éxito evolutivo que describir como poderosos cazadores a nuestros antepasados homínidos más primitivos? 2. Blumenschine y Cavallo. Carroñeo y Evolución.

En la Edad Media y durante el Renacimiento, el mundo occidental manifestó un verdadero afán coleccionista en torno a las civilizaciones desaparecidas de la Antigüedad.

Desde hace un tiempo el pensamiento de Feuerbach va cobrando interés por sí mismo. Durante años «ha sido un pensador atrapado entre dos bloques gigantes, el uno el pensador de la teoría, Hegel, y el otro el pensador de la praxis, Marx». Progre-sivamente se va admitiendo que Feuerbach resulta clave para entender las tendencias del pensamiento contemporáneo y se reconoce en él no sólo al fundador de la antro-pología sino al precursor de diversas tendencias dentro de ella. Profeta del humanis-mo ateo, no sólo se adelanta a los filósofos de la sospecha, como denomina Ricoeur a Marx, Nietzsche y Freud, sino también a Kierkegaard, al existencialismo y al persona-lismo. En efecto, el pensador alemán, al sustituir la moderna filosofía del yo por la re-formadora filosofía del tú se adelanta a determinadas perspectivas antropológicas del s. XX, de carácter dialogal y personalista como ha reconocido el mismo Martin Buber cuando afirma, refiriéndose al principio dialógico: «A mí mismo me ha proporcionado él (Feuerbach), ya en mi juventud, el estímulo decisivo» 3. También se adelanta en otro aspecto que va cobrando cada vez más relieve: la diferenciación sexual. En efecto, Feuerbach coloca la sexualidad en el centro la antropología. Se adelanta al descubrimiento freudiano pero sin caer en la unilateralidad de éste. En frase gráfica dirá que la sexualidad comporta «una diferencia esencial que penetra hasta los tuétanos» 4 del ser humano. Estas, entre otras, razones han hecho que Feuerbach haya dejado de ser un simple eslabón entre Hegel y Marx.

Enfermería Actual en Costa Rica, 2010

Społeczeństwo i edukacja , 2017

Henri Bergson (1859-1941), filósofo francés de gran influencia sobre todo en la segunda mitad del siglo XX y Jean-Henri Fabre (1823-1921), naturalista, entomólogo, gran maestro de biología e historia natural, comparten el mismo nombre; "Henri". Bergson alabó a Fabre con respeto y reconoció sus trabajos. Fabre, a su vez, se deleitaba humildemente con dichas distinciones. Los dos tuvieron un encuentro muy prometedor. Bergson aceptó la teoría del instinto de Fabre y la adoptó en su obra llamada La Evolución Creativa i. Bergson supo que los himenópteros, abejas, hormigas y avispas, tenían un modo de vida y un instinto propios y les otorgó su propio orden taxonómico. Bergson, aceptó y alabó los hallazgos de Fabre. No solo Bergson, otras personas de renombre valoraban sus teorías. De entre ellas podemos destacar a Henri Poincaré, gran físico y matemático de nuestro tiempo, también a Edmond Rostand, poeta y dramaturgo del Sur de Francia, miembro de la Académie Française, Romain Rolland que recibió el Premio Nobel de literatura en 1915 y a Maurice Maeterlink, también Premio Nobel de literatura en 1915. Hacia el 1910, ya en el último tercio de su vida, a Fabre le sonríe por fin la fortuna. En esa época ya había publicado L´évolutionL´évolution créatice (1907) y en Europa se creaba la sensación de que era el "filósofo de la vida". Se desconoce si Fabre, que se oponía a la Teoría de Evolutiva de Darwin, se llegó a leer la obra de Bergson que, a su vez, estaba a favor de la evolución. Lo que sí parece ser cierto es que Fabre jamás expresó sentimientos de antipatía por Bergson, de hecho, el Dr. G. V. Legros, que era discípulo de Fabre, respetaba a Bergson. Fabre procesaba un punto de vista no evolutivo, por lo que no aceptaba las teorías de Bergson que postulaba la evolución del universo. Pero las cosas no son tan simples. Fabre negaba la evolución de Darwin, pero no negaba la existencia de cambios en los seres vivos y la mejora de las especies en las plantas. Argumentó contra la evolución pero al mismo tiempo ofrecía explicaciones que la soportaban. Fabre decía que Darwin forzaba sus afirmaciones (filosóficas) que estaban basadas en experimentos y observaciones insuficientes. En este ensayo, dirijo mi atención a la evolución, que constituye un importante interrogante