Primera persona: Ella

RESEÑA La primera impresión que se recibe al leer el título de esta obra, es que lo que cuenta y lo inspira tiene relación con la historia más conocida del Occidente Cristiano: El Libro del Génesis –primero del Antiguo Testamento, o de su ancestro la Torá judía-. Pero la palabra Experimento precediendo a Ella y Él completamente solos, advierte que no se hallarán en lo narrado alegorías y lenguaje metafórico de aquel tiempo creacional paradisiaco sino más bien realidad de nuestro confuso y caótico presente globalizado -¿sombrío o luminoso?- ¿Testimonio, Ensayo, Novela? El género no queda claro cuando se entra en las primeras páginas y tampoco se alcanza a definir al final, cuando se leen las últimas razones que tiene Juan Manso, Él, para despedirse de su Ballena Azul, Ella, después de 17 meses de intenso diálogo epistolar íntimo entre ambos, donde se muestran a sí mismos al otro/otra el cuerpo emocional y sentimental que usan y la racionalidad con que los visten, totalmente desnudos de cualquier ropaje de apariencias y falsas sinceridades irreales. Y no se asuste el lector mientras recorre los emails (incluido el mensaje 161 de Cartas Persas de Montesquieu -“ ...primer documento de ficción que da testimonio real de lo que hoy conocemos como Guerra de Géneros ...”, escrito hace casi 300 años-), sí se siente atrapado en conflicto de aproximación/evitación ante estos personajes -¿admirables o detestables?-, por lo extremo de la variada polaridad de estilos con que se pronuncian sobre esto o aquello que les rodea y/o comentan sobre sus vidas secretas mediante lenguaje correcto y delicado –unas veces-, o cruda y brutalmente expresado –otras-. La obra está contada con liturgia del lenguaje que se corresponde al momento de cambio universal que nos sacude. Y pintada –contiene varias “obras plásticas y fotos del autor-, usando diferencias y semejanzas que dibujan formas de humanidad de ambos lados del Atlántico y sus vínculos con el resto del mundo: Él, percibiéndolo desde su Europa; Ella, desde su América. El autor escogió protagonistas de su saga a dos emigrantes, pecadores no saciados de amor ilícito que disfrutaron en el pasado, cuando residían en tierra natal común -la aún controvertida Cuba-, que decidieron buscar redención material y liberta de conocimiento en otros espacios políticos/económicos. Ambos son seres a los que la más seductora de las formas de comunicación actual –Internet-, permite que vuelvan a reunirse en la privacidad virtual de un universo ´que es intangible y tangible simultáneamente. El hecho de que Él esté inmerso en su “tercera edad” y Ella próxima a ese espacio de la vida, y ambos compartan la existencia aún, tras muchos años, con madre y padre de sus respectivas hijas e hijos –mayores e independientes ya-, confiere una osadía especial al intento de ambos por entender cómo sexualidad y religiosidad marcaron sus destinos gracias a las muchísimas conexiones de estas con la política, la economía y la cultura nacional -ambos las intuyen-, que cada uno de ellos dos percibe y siente de manera diferente. Experimento ... parece querer demostrar que no es precisamente El Amor quien mueve la tierra y que existen otros poderes de más dimensión e invisibilidad que le emulan y llegan –según sea el caso y la circunstancia particular de que se trate-, a ser mucho más poderoso que él. Y adelanta la tesis de que entre esos poderes, La Sexualidad no solo está presente en todos los demás sino que es “energía prima inter pares”, incluso mayor y más allá de la que poseen Las Palabras que nos gobiernan. ... Ella y Él completamente solos, resulta libro inusual también por ser “primera obra literaria publicada por su autor”, escrita a edad cuando quienes ejercen tal oficio están pensando en “la última”. Por esto, su creador –Lázaro Buría Pérez, 1946, La Habana-, pudiera ser calificado como “el más senior de los escritores juniors cubanos”. ¿Cubano?

EID&A, 2020

Resumen: En este breve trabajo me interesa estudiar las funciones textuales, semánticas y pragmáticas que se cumplen cuando se coordinan la operación lingüística de primera persona del singular con la modalidad epistémica. Para ello presento lo que se entiende por operación lingüística de primera persona del singular, concepción bajo la que se considera que el pronombre personal de primera persona del singular no sólo sirve para que el hablante se refiera directamente a sí mismo, ya que para ello se puede hacer uso de otro tipo de construcciones. Así mismo, este pronombre sirve para referir a entidades diferentes que al hablante. Además, se muestra que el tipo de texto motiva el uso del pronombre personal de primera persona del singular así como su referente. Y por último que el uso de dicho pronombre está vinculado a grados de certeza relativos al contenido proposicional expresado en una producción lingüística, lo que a su vez también se motiva según sea el tipo de texto. Palabras clave: Modalidad. Modalidad epistémica. Primera persona. Texto.

2017

Nacida en República Dominicana, es considerada la primera mujer poeta de que se tiene conocimiento en la América española.

Piense por un instante acerca de lo "primero" en su vida -las tres o cuatro cosas que más le importan. Ahora, sea honesto -¿le está dando a esas cosas la importancia y el tiempo que se merecen ? Si usted es como la mayoría de los profesionales atareados, la respuesta seguramente es NO. Como persona dedicada, intenta equilibrar su carrera, su vida familiar y sus obligaciones comunitarias, pero no lo logra. Pero seguramente lo ha intentado: ha comprado libros sobre el manejo del tiempo, ha estudiado técnicas, etc. El problema es que la mayoría de las técnicas intentan ayudarle a hacer mas en menos tiempo -pero no le ayudan a determinar qué es lo que debe hacer. Primero lo Primero le enseñará a enfocarse en la dirección de su vida -no en lo rápido que llegará. Conocer la dirección es la clave para la efectividad. El libro le guiará a través de una profunda introspección en la que determinará su misión y visión, el equilibrio entre sus diferentes roles, sus objetivos, etc. Esto le ayudará a organizar su vida, que a su vez redundará en una mejor organización de sus semana y sus días.

Etimológicamente, la palabra persona, proviene de per, sonare (para sonar), o sea la máscara con que los actores cubrían su rostro en escena, máscara que en el orificio bucal tenía una membrana que permitía amplificar el sonido de la voz; asimismo, se daba el nombre de persona al personaje que un individuo representaba en la escena. Ahora bien, persona, tiene dos acepciones, una de carácter físico que atribuye a una individuo la capacidad de tener derechos; y la otra de carácter abstracto a la que también se le reconocen ciertos derechos, son seres abstractos que han sido conceptualizados como personas, es decir, la persona moral, a quienes también se les llama abstractas o jurídicas. La capacidad legal de un hombre es el cúmulo de cualidades que debe poseer, las aptitudes para poder ser sujeto de derechos y adquirirlos, situación de la que deviene que una persona física es un hombre capaz de tener derechos. La dogmática moderna llama persona, en sentido técnico, a quien posee capacidad jurídica, entendiéndose por tal la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones. Ya que, diversas fuentes indican que, " la causa de la constitución de todo derecho es el hombre " (hominum causa omne ius constitutum est). 1 Pero, no todos los hombres eran sujetos de derecho en la antigua Roma. Para ser considerado persona, se requería, además: